Ya hemos adelantado algo sobre los libros de Samuel Bond en estas páginas. Pues bien, en el estudio de la edición de sus Poesías latinas, hemos encontrado la referencia exacta de cómo llegaron sus libros al Archivo Histórico.
En una carta de 1931, reproducida en la Revista del Rosario, José Ignacio Escobar hace la donación de los libros de su “tío político el finado don Samuel Bond, y los otros de su hijo Samuel Fernando”.
Un rasgo trágico tuvo la vida de la familia Bond. El hijo murió de veintiún años, “tratando de salvar a un desconocido que a su vista cayó en el proceloso río de San Gil”.
La donación consta de diccionarios. Italiano-inglés:
Francés-holandés-alemán-inglés:
Alemán-inglés:
Inglés-griego:

La parte más difícil del estudio es hallar y fijar el significado de las palabras. Se acompaña de un compendio de gramática inglesa.

Nótese cuánto varía el griego moderno del antiguo: mpi se lee bi, nti corresponde a di. Ni hablar de ntzei por gi.
Una obra técnica:
Una histórica:

Antigüedades era el nombre genérico de la Historia y ciencias relacionadas. El libro de Pittakys recoge copioso testimonio epigráfico.
Una Biblia, según los Setenta:
Acompañada de una Concordancia:
Pasamos ahora a los clásicos griegos. Jenofonte, Historia griega:
Una Anábasis:
Las Comedias de Aristófanes:
Acompañadas de las Tragedias de Esquilo:
Y la Iliada que ya conocíamos:
Más el monumental diccionario griego-inglés:
Aquí aparece una firma de Escobar junto a la de Bond:
Archivo Histórico.
